martes, 17 de enero de 2012

Si alguno levantara la cabeza

tengo muy presente que por mi edad no podría decir ni esta boca es mía, pero por la naturaleza rebelde que Dios me ha dado, alzo la voz.

El domingo murió Manuel Fraga. Cierto es que jamás podría dar una charla sobre este hombre, pero me he preocupado de leer para poder opinar.

Yo no viví la guerra, ni los años de Franquismo pero he mamado muchas cosas. Historias que se cuentan a la luz de la lumbre( y no es una frase hecha, que la luz muchas veces brillaba por su ausencia), "batallitas" que se contaban a la hora de comer después de volver de meter la hierba, anécdotas que mi abuelo contaba unas veces con una sonrisa de resignación y otras con lágrimas que jamás llegué a ver.

El domingo por la noche, cuando me enteré de que este señor había muerto, escribí corriendo un estado en el facebook con una sonrisilla dibujada, al poco me vinieron a la cabeza todas esas historias que yo escuchaba entre "come Irene!!!, mastica Irene, como no termines te llevo a la bodeguilla" y se me hizo un nudo en la garganta.

No soy mujer de palabras, no se escribir las cosas que siento, pero esto tenía que quedar marcado en algún sitio.

Siento pena por los que no han visto llegar este día, pero sobre todo lloro por aquellos de los que tanto oí hablar e hicieron callar como animales.

Lo que daría por mirar a los ojos a mi abuelo en un día como éste