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La luz aunque muy tenue, podía verse al final del pasillo.

Poco a poco, arrastrando los pies descalzos sobre esas baldosas frías como carámbanos y rozando con apenas la yema de sus dedos las paredes desconchadas, la anciana caminaba hacia esa lucecita que con cada paso que daba, brillaba temblorosa, como si temiera apagarse en cualquier momento.

cuando sus pies entraron en la habitación un destello le sorprendió y corrió a taparse los ojos para no ver, pero no valió de nada. Lo que la luz quería enseñarle ya estaba dentro de su cabeza.

Las imágenes llenaban sus pensamientos sin lógica ninguna. Risas, llantos, gritos, lamentos, susurros... no podía soportarlo, no entendía nada.
-BASTA!

Todo en su mente dejó de moverse, las voces cesaron. Sólo había una cosa en su cabeza.

Una cuna al final de una habitación, bajo una ventana. Era de día y se oía reír a un bebé.

Para qué sirve un hermano mayor

Para jugar a papás y mamás, al escondite en un piso, para ir de viaje en nuestro coche imaginario (bendita mesa del salón), para jugar a veterinarios con los peluches, para desvestir y vestir barriguitas, para esconderse debajo de la cama cuando papá nos lleva el agua, para echar peleas de empujar con los pies y peleas de cosquillas.
Ventajas de hermana pequeña: llora y berrea como si no hubiese un mañana y acusa a tu hermano mayor de cualquier cosa que no ha hecho, siempre tendrás razón. Siempre hasta que tu hermano un día se cansa y te da una torta de verdad.

Tener un hermano mayor sirve para hacer coreografías de "el lago de los cisnes" y grabar anuncios de champú.

El problema llega cuando él se hace mayor de verdad y ya no hace nada de esto contigo y te las ves sola jugando con el cocolín y el asqueroso de él un día llega y te dice que le han escrito de Howarts y tú le miras con odio y envidia.

Pero gracias a Dios, tú también te haces mayor y un día PUF! vuelven las cosquillas,las tonterías en el tren, el sacar de quicio los dos juntos a papá y mamá y reírnos como antes al decir "amanito y amanita" ^^